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Nuestra historia

 

Luciana es la mayor de tres hermanas, criada con gran amor por su padre y su madre en una familia católica practicante. A pesar de ello, se convirtió en la primera umbanda de la familia. Desde niña, siempre estuvo ligada a la religión católica, pero su conexión con la espiritualidad se desarrolló de forma natural.

Su madre, médium, asistía al Centro Mesa Branca de la Hermana Catarina, donde Luciana también asistía y era muy bien recibida. Allí recibía consejos y palabras de cariño. De niña, asistía a las fiestas de Cosme, Damião y Doum, donde veía a adultos encarnados con niños y disfrutaba de los pasteles y dulces rellenos de axé. Su madre, al darse cuenta de que Luciana tenía una sensibilidad espiritual más desarrollada que el resto de la familia, siempre la respetó y la animó con gran cariño.

De adulta, ya en la universidad, la Hermana Catarina le reveló a Luciana que su mediumnidad se desarrollaría al finalizar sus estudios y que ella tomaría la iniciativa para que así fuera. Así, Luciana se sumergió en los estudios espirituales durante unos nueve años, aprendiendo mucho sobre la espiritualidad y la religión espiritista.

Su primer contacto con la Umbanda, como asistente, fue extraordinario. Se asustó al oír a un Exu decir: «Hola, linda, ¿cómo estás?», y salió corriendo de la Casa. En aquel entonces, aún temía a la Gente de Izquierda, debido a los prejuicios y prejuicios de la sociedad, que asocian a Exu con el diablo. En realidad, Exu es un amigo, un guardián, un agente de justicia divina, al igual que los Pombagiras, Exus-Mirins y Pombagiras-Mirins. Hoy, Luciana les tiene un inmenso amor y cariño.

En la misma Santa Casa de São Paulo, el anciano negro Pai Joaquim de Angola invitó a Luciana a participar en la sesión, vestida de blanco y cantando los puntos, ya que era la inauguración de un Terreiro con poca gente presente. En poco tiempo, se coronó como médium de pases.

Tras su primer matrimonio, aprendió más sobre la Umbanda, ya que él era Pai de Santo. En septiembre de 2010, fue madre de Bárbara, nombrada en honor a Iansã, que en sincretismo con el catolicismo es Santa Bárbara.

Ese mismo año, el 4 de diciembre, día del cumpleaños de su madre biológica, además de ser el día de Iansã, fue coronada como Madrecita, continuando su misión espiritual.

Con su matrimonio con Pai Marcelo, su amor por la Umbanda se fortaleció aún más. Juntos, demuestran un profundo amor por la religión. Cada día, su misión se ve más realizada: convertirse en Yalorixá (Gran Madre, líder espiritual de una Casa de Orixás).

Luciana continúa buscando el conocimiento a través de los estudios espirituales, pues cree que "lo que no se estudia, no se entiende ni se comprende". La Madre Luciana también ostenta con gran honor y humildad el título de Primera Madre de Santa en Estados Unidos, es decir, una líder espiritual femenina al frente de una Santa Casa de Umbanda en Estados Unidos.

En su camino espiritual, la Madre Luciana y el Padre Marcelo también tuvieron la alegría de aprender un poco sobre el candomblé a través de los líderes espirituales Padre Alex (in memoriam) y Padre Flávio de Ode (Oxóssi). Caminaron y fueron recibidos con mucho cariño en este Terreiro.

Hoy, el Padre Marcelo es la mano derecha de Madre Luciana, y juntos lideran el Templo Sagrado de Umbanda Madre Iansã y Padre Ogum, fundado el 20 de abril de 2025, con mucha dedicación, amor y fe.

 

 

 

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